sábado, 5 de enero de 2013

Anthony Pink.



ANTHONY PINK
Cuento de Andy Caso.  Todo parecido con la realidad es pura casualidad.

I- Los cuervos y Kid Chevrolet.

Anthony Pink se disponía nuevamente a emprender su caminata diurna hasta la 117 ave y la 88 calle para desde ahí seguir andando en su particular descubrimiento de la aparentemente desolada gran ciudad de Miami. 

Una vez más se disponía a cruzar el tramo de los cuervos insolentes al que  denominó:  El Paseo del Mal Agüero. Así le llamaba a un tramo de no  más de 25 metros donde unas cuatro aves negras, de picos largos y afilados le sobrevolaban con insolencia, sintiendo él, el viento en sus orejas producido por el movimiento de las alas. Las acrobacias espectaculares, los sonidos emitidos de éstas dos parejas negras pertenecientes a los córvidos evidenciaban su inteligencia, las acrobacias en sus vuelos peligrosos a vuelo casi rasantes, reflejaban el espíritu guerrero de éstos pájaros que no estaban dispuestos a que Anthony Pink rompiera con la tranquilidad que les ofrecía la ausencia de caminantes por éstas calle de Miami.

- ¡Cuervos insolentes!- exclamaba- ¿qué os habéis creído que no os conozco? ¿acaso no comprendéis que lleváis miles de años conviviendo con el hombre? ¡Sois carroñeros, matáis a los cabritos, a los corderos y a los terneros!.

Seguía exclamando hasta comprender que quizá alguien podría pensar que había perdido la cordura y entonces soliloquió: - ¡Vaya pajarracos!, lo mismo habitan en Miami a nivel del mar que casi en la cima del Everest, tomaré venganza si me siguen atacando.

Antony Pink se tomó en serio el  reto de los cuervos y por si acaso llevaba sus gafas para proteger sus ojos de los malévolos pájaros , hasta un día que harto, decidió tomar justicia con sus propias manos, pero eso lo contaremos más adelante.

Anthony Pink no era desde luego su verdadero nombre, “pero al recordar que un tío abuelo suyo de origen español, hermano de su difunta abuela madrileña,  que había sido un boxeador profesional en la Cuba anterior a Fidel“, -bueno no solamente boxeador profesional, fue además  el primer maestro y entrenador del que fue campeón mundial; el archiconocido  Kid Gavilán-, dicho tío abuelo había asumido el nombre de kid Chevrolet, es por ello que decidió  llamarse Anthony Pink sin saber siquiera que significaba Pink, pero le resultaba musical y apropiado de cara a los nuevos acontecimientos que auguraba y una forma de recordar a aquella vieja gloria de su familia imitando su actitud, claro con la diferencia de que Kid Chevrolet fue sin dudas un excelente entrenador y un boxeador de relativo éxito y él, Anthony Pink, un desafortunado ciudadano francés, que se enamoró de una nativa africana, con la cual tuvo un hijo al que había educado en las mejores escuelas en la zona vasca de Francia, al que había amado profundamente, tanto a él como a su madre y uno de los motivos por lo que había decidido abandonar su tierra montañosa europea, dejar su profesión de carpintero y reencontrarse con su hijo, pero hay amigos ¡que decepción!
Más adelante lo contaremos.

Ahora de momento Anthony Pink se alojaba en casa de unos primos cubanos, porque Anthony Pink además de ciudadano francés había nacido en Cuba y éstos primos le habían acogido con candor después de conocer su decisión de regresar nuevamente a su tierra francesa, para malvivir alejado de su familia y con una enfermedad de índole terminal en aquellas altitudes y en aquel clima. Padecía una severa artritis que casi le inmovilizaba y que curiosamente desapareció, digamos milagrosamente en Miami, quizá el clima.

¿Qué hacer en Miami?- se preguntaba una y otra vez, si pudiera sacar tinta del aguacate, ¿valdría la pena intentarlo? Pronto comprendía que aun lográndolo ¿quién la compraría? Todos usaban ordenadores o computadoras como oía llamarles en ésta nueva tierra, teléfonos con mensajes de texto, en fin ni los faxes que ya eran de la época de los dinosaurios usaban tinta. De pronto se le ocurrió que podría servir como tinta ecológica para hacer tatuajes. ¡por fin! ¡eureka! Esa es la señal que le dejó un abuelo de origen canario que nunca llegó a conocer, que había intentado sacar tinta del aguacate. ¡Gracias abuelo! 

Anthony Pink se puso manos a la obra, aprendió la técnica de los tatuajes, eso sí, caminado de un sitio a otro, haciendo muchos kilómetros  o millas “como decían los nativos” al día y decidiendo agotar las reservas de su barriga francesa, para gastar poco en alimentos y con su política de austeridad poder hacer entre otras cosas un viaje para ver a su hija, porque a todas éstas Anthony Pink había tenido una relación con una chica inglesa que le había querido mucho y él también a ella a su manera, y habían tenido una hija preciosa, pero la joven inglesa no tuvo en cuenta lo impredecible que podría ser el ciudadano francés de origen cubano Tony Pink y un día harta de tanta incertidumbre dejó al francés-cubano en su Francia montañosa y se marchó a San Antonio en Texas.

Tony Pink como ya se decía él mismo cariñosamente, quizá por el mucho andar y el poco comer, quizá simplemente porque era una forma de sentirse acompañado, meditaba sobre la vida de su difunto tío abuelo Kid Chevrolet ¡qué épocas aquellas! El primer entrenador de Kid Gavilán, que nunca fue reconocido, solo sus entrenadores posteriores, pero que orgulloso se sentía aquel anciano, cuando recordaba que Kid Gavilán se retiró del boxeo profesional en el año 58 y que fue uno de los pocos boxeadores que nunca fue noqueado, recordaba al tío abuelo cuando narraba aquella gran pelea en Miami, en 1952 defendiendo su título mundial ante Bobby Dykes, que fue la primera pelea en Miami FL en que un hombre blanco se enfrentaba a un hombre negro.

¡Qué pena! De haber conocido en vida a Kid Gavilán le hubiese hablado de Kid Chevrolet y se imaginaba al campeón recordando a su tío abuelo con cariño, pero Kid Gavilán murió a la edad de 77 años en el 2003 en Miami y estamos en el 2011, ¡es un poco tarde amigo! se decía a sí mismo, para hablar con Gerardo González, el verdadero nombre del excampeón mundial de peso wélter de los años 50.

Mientras meditaba en éste y otros asuntos no interrumpía la cadencia de su paso, que para él era importante que el paso además de cadencioso implicara una marcha rápida, enérgica y viril, de manera de que cada paso ratificara su posición decidida de triunfar a costa incluso de tener que adoptar en determinados momentos ciertas actitudes ambiguas, pero que formaban parte de pequeñas derrotas sin importancia para lograr el objetivo mayor: ganar la guerra.

Justo transitaba por el Paseo del Mal Agüero, y le extrañó la calma de los cuervos , detiene su marcha y de pronto se da la vuelta con la idea de pillar infraganti a los córvidos, y menuda sorpresa se lleva cuando ve a tres individuos de piel cetrina, sin poder determinar que tipo de gente son o de que países o cultura, que se aproximan por la acera con evidentes malas intenciones, Tony Pink se percata de ello rápidamente, es un hombre de experiencia, con suficientes años como para advertir el peligro inminente que se le aproxima, da la vuelta de nuevo con la idea de acelerar el paso parando en seco al observar un gran perro de raza rottweiler que venía a toda carrera en su dirección, se queda petrificado, una mordida del perrito ejerce una fuerza de 150kg F, recordando sus años de mozo en Cuba, y como escalaban las matas de coco cuando cumplían todos los años con  su aporte obligado en tareas de la agricultura en la revolucionaria isla caribeña de Cuba, con la palma real no, pero cocoteros si, así que casi sin pensarlo, de un salto se abrazó a la palmera y comienza a escalar, a pesar de estar en forma, subió más rápido de lo que se imaginaba, dejando teñido de rojo carmesí el tronco de la sangre que derramaba de los profundos rozamientos que se hizo en los brazos, tanto escaló que cuando pasó el perro no se detuvo, dándose cuenta Tony desde su altura que no se trataba de un perro rottweiler, sino un cachorro grande y juguetón que no identificó con ninguna raza en particular, digamos un perro sato, noble y retozón y que saltaba sobre sus dueños que no eran maleantes, sino gente joven , muy joven y afable, “dándose cuenta de haber sido engañado quizá por el implacable sol, o por la soledad de Miami casi la soledad de un desierto,  una  evidente paradoja, la paradoja, valga la redundancia de sentirse condenado al ostracismo en pleno corazón de una ciudad moderna y famosa,  hablamos desde luego de las zonas residenciales“, no se le ocurre otra cosa a Anthony Pink, con la idea de minimizar su imprevista acción, que la de hacer ejercicios con los brazos alternativamente, con uno se sujeta al tronco y con el otro hace de visera de gorra oteando el horizonte, “cada vez lo hacía con más rapidez a pesar de su artritis para dejar constancia de su afán de oteador del horizonte y que no saltara o le entrara la duda a alguien, que subió al árbol por miedo al supuesto perro depredador y mucho menos a los supuestos macabros bandidos, tal era su viejo e inamovible código de honor“. Continuaba pues subido a la palmera  como si estuviese en el mástil de un antiguo velero anunciando “Tierra a la vista” y proferir un altisonante y mal expresado: ¡hello boys, hello dog! , bajando con naturalidad manifiesta de la palmera, continúa haciendo ejercicios y planchas en la acera, oyendo una respuesta tenue, como alejada de parte de los jóvenes : ¡ Hi crazy! ¡Hi mad! . Anthony Pink, no entendía inglés, solo sabía algunas palabrillas y se puso muy contento de la forma en que le respondieron por la sonrisa y bondad que le demostraron esos chicos.

Anthony Pink reflexionaba sobre el suceso, y se decía:  ¡Desconfía y acertarás! ¿si hubiese sido un perro fiero? ¿si hubiesen sido unos atracadores? Mi actitud ha sido correcta , además ¿acaso no es normal escalar una mata de coco? ¿No son famosos los alpinistas, respetados y considerados?

Mientras esto sucedía los cuervos comenzaron un ataque implacable y Tony tuvo que salir corriendo para una vez alejado de la zona echarse sobre la hierba, la reuma no le dejaba casi articular ningún músculo del cuerpo, pero él, optimista como siempre sabía que era cuestión de tiempo, como casi todo en la vida.

II- La señora Malanda en la Urb. “Amantísima“.

Una aspirina que traía consigo y sobretodo la fe que tenía en ella le recuperó parcialmente de su agarrotamiento muscular y de las molestias y dolores asociados a la artritis y una vez más se dispuso a continuar su camino hacia la zona universitaria en la calle 88, en Miami Kendall porque cerca, se encontraba el llamado del destino, unas voces que reclamaban su presencia, una voz especialmente conocida que una y otra vez como voz de sirena truculenta y mitológica le llamaba desesperadamente, como si le necesitara, con tal suspicacia y vehemencia que Anthony se sentía atraído de forma fatal, sea cual fueren las consecuencias para soliviantar con su acción el dolor y quejido de dicha dama.

Una fuerza de índole superior le conminaba a avanzar en dirección a una urbanización con entrada cerrada a vehículos y peatones, llamada “Amantísima” rodeada de vallas de madera, tablas de maderas tratadas para resistir la humedad, en este caso dispuestas horizontalmente, clavadas a maderos que hacen de estacas empotrados en el suelo que circunvalaban toda la propiedad privada . Saca una nota de su bolsillo y efectivamente comprueba que es la dirección correcta de su ex esposa africana, nacida en Mandingou, capital de Bouenza, una de las diez regiones de la República del Congo.

Le vino a la memoria cuando la conoció en Brazzaville, él miraba hacia Kinshasa, la ciudad que tenía enfrente, del otro Congo, antiguo Zaire, hoy República Democrática del Congo, cuando se encontraba contemplando como turista y admirador de la naturaleza el bosque tropical del Remanso del Malebo que se encuentra en la misma ciudad  donde radica Brazzaville, mientras lo hacía una melena rubia se interpone ante su mirada y no le deja ver, Anthony le ruega: Señorita por favor sería usted tan amable de apartarse, justo visualizaba Kinshasa.

La chica al volverse hacia él, le sorprende sobremanera por  tratarse de una bella joven de la raza negra, que con desparpajo se quita su peluca rubia  mostrando su natural cabello negro y rizado, destacando detrás de sus carnosos y sensuales labios  unos dientes impecables y blancos que hacían lucir una sonrisa de ensueño. Anthony cambiando su discurso le ruega que le permita hacerle una foto, y le expresa nervioso: Está usted impresionantemente… preparada para salir en una instantánea, está usted justo en el punto de mi colimador, perdón me refería de mi lente fotográfico.

Ensimismado en sus reflexiones avanza en el camino, una puerta semiabierta en un chalet adosado “townhouse” le invitaba a entrar, Tony Pink llama a la puerta , decide entrar ante un susurro de aceptación.

Adrienne Malanda yacía en una cama de al menos 2,50 m de ancho y no menos de 2 m de largo, daba la impresión que esperaba ese momento con gran satisfacción, un pequeño pañuelo cubría parte de su pétreo cuerpo que parecía cincelado por un gran escultor, una obra de arte en madera de ébano, la languidez conque yacía era evidentemente perversa, solicita la cercanía de su ex marido desplegando potentes armas de seducción, si potente es levantar la esquina del pañuelo y dejar al descubierto  la insinuante maraña ensortijada y mostrando a la vez la perfección de su dentadura y de su blanco inmaculado, Anthony Pink a pesar del rigor del influjo de su ex pantera negra reacciona y le dice: - Adrienne, has tenido una vida promiscua, necesitas atención médica. El virus de VIH está haciendo estragos en la población de origen africano de donde procedes y en todo el mundo, una persona de cada pocos de tu origen está infectada , incluso aqui en el primer mundo ;  la Florida es el tercer estado en mayor cantidad de casos  de SIDA en el país.

Adrienne sonríe de forma sarcástica, - ¡sigues tan aburrido como siempre!, tan solemne para explicar lo negativo, como si la vida fuese solamente eso, ¿cuál es tú mierda de mundo  Tony? ¿acaso no comprendes que la muerte viaja a nuestro  lado siempre? - un gesto de impaciencia desfigura de momento el rostro de la bella africana, hace un esfuerzo y le sonríe con cierta picardía. Anthony Pink se desnuda, el hechizo rompe su voluntad y se acuesta a su lado, hablaremos dice, como en los viejos tiempos.

El influjo de la pantera hacía mella en la voluntad de Tony, mas de pronto un individuo fornido, con la cabeza rapada de origen afro-americano entra en la habitación y como si no existiera Pink comienza a acariciar a la bella Adrianne, Tony Pink protesta , se arropa y se calza enseguida, algo presiente que va mal.

¡Este es el miserable que hay que ofrecer a Nsasi ,nuestro señor de los 7 rayos!- Es tuyo Munalembe expresa al señor que le acaricia y señala con su mano en gesto complaciente al padre occidental de su hijo. Anthony Pink huye de la habitación se dirige al exterior , intenta correr, su  artritis le traiciona, retorna sobre sus pasos al comprobar que dos hombres más, posiblemente de la misma región que Adrianne le cierran el paso, pero al girar bruscamente notó la penetración en su abdomen de una cimitarra curva, quizá de origen persa, que una y otra vez desgarraba sus entrañas, ¿es una cimitarra persa? exclama agonizando.

- No Anthony, es más que una cimitarra, es un cuerno de un antílope Orix, no es curvo, es anillado y eso es lo que te confunde y lo que duele ¡No aciertas ni al final! ¡No acabas de entender que esto es sálvese el que pueda! ¿Es qué no odias a tus verdugos Anthony?

Pero ¿por qué?- repite una y otra vez con sus manos en los intestinos intentando retener las heces y la sangre sin lograrlo.

¿Por qué?- vaya pregunta, para probar el cuerno Anthony Pink, solo por eso. ¡es una apuesta imbécil! Ya lo decía la bella señora Malanda: ¡ Mi marido es un imbécil! ¡No tendrá nunca sentido del humor, ni aunque le vaya la vida en ello! ¿Acaso no comprendes Anthony que así prueban las armas las potencias actuales entregándole armas a los ignorantes para que se maten entre ellos? ¡Anthony, Anthony!, ¡ni muriendo entiendes nada!

Anthony se veía asimismo morir desangrado, ¿quizá es un sueño? Se toca su cuerpo y no lo siente, comprende su muerte, grita y despierta.

Un señor le tiende la mano y se incorpora no sin antes recoger el bote de aspirinas, le da las gracias y le mira a la cara, emite un Thank you y queda sumido en el pavor, reconoce en el rostro amable de su protector al asesino del sueño.

Anthony Pink continúa caminado, con temblores y perplejo seguirá haciendo su camino si los espasmos que recorren su cuerpo se lo permiten.

III- Anthony conduciendo por Miami.

Al día siguiente Ángel, su anfitrión, el primo cubano que le tenía de momento bajo su techo y que desconocía el movimiento atípico y a veces convulsivo de las neuronas de su pariente, “al que no veía desde hacía 30 años”  viajaba justo ese día al Caribe,  despierta pues a Anthony Pink a las 6 de la mañana para que le acompañe al aeropuerto de Miami en su Ford Explorer y una vez ahí  le regrese conduciendo su coche desde el aeropuerto a Kendall, solo era cuestión  de regresar y dejarlo en el porch de la casa.

Anthony se siente satisfecho, ya decía él, que al menos cara de tonto no tenía, porque de vez en cuando el destino le reservaba alguna actividad importante. Era evidente que para reclamar ese tipo de servicios a él, solamente existía una razón: ¡que fuera un buen conductor! Pero en realidad  su arte de hablar hacía pensar a los demás que su pericia como chófer era incuestionable, al menos en este caso y proporcional a su facilidad para explicar las cosas, pero… ¿no era una tarea algo arriesgada? Desde luego aceptó ¿acaso no había cumplido misiones más difíciles sin ninguna dificultad? Esto sería una panacea,¡si señor, una panacea!, así que mientras el primo explicaba el uso del coche, del GPS, etc., Anthony aprovechaba ese tiempo al máximo en cosas más importantes, al menos a su criterio, mirando a los ojos de su interlocutor como si le atendiese pero con el mismo problema de funcionamiento que los telescopios que apuntan el horizonte en lugares turísticos que no se ve nada hasta que echas una moneda, pero pensando eso sí concienzudamente en como podría desenroscar  una pieza rota en el grifo del jardín para poder echar agua sobre las plantas y así regodearse de ese deseo insatisfecho de haber sido bombero, una profesión que envidiaba y que por razones ajenas a su voluntad nunca pudo ejercer. Y a decir verdad no solamente para su beneficio propio, descubrió que la abuela de 90 años de su primo ardía en deseos de echar agua en el jardín, le caía bien, porque la comprendía, seguro que quiso ser bombera y es un secreto que tiene a buen recaudo.  No obstante un atisbo de lucidez le iluminó y decidió prestar algo de atención, aunque daba por hecho que lo que no supiera lo averiguaría sin dificultad.

Pero hoy,  día 26 de marzo del 2011 un accidente en La Florida’s Turnpike, algo más adelante de la salida del aeropuerto, hizo cambiar a Anthony todo el proyecto del recorrido que le había explicado el primo sapiens de nombre Ángel eso porque de niño le quedó aquello de que los simios eran sus primos y prefería dejar claro que era un humano sapiens su pariente y sin pensarlo dos veces alabó su propia intuición, que en ese caso se pondría de manifiesto la Ley de Murphy y que cuando “hay ganas de retorcer los intestinos ni con guayabas verdes“, parte de un refrán de su país natal que por parecerle prosaico lo decía de otra manera. 

Si algo realmente le fastidiaba es que esa carretera de pago inaugurada en su propio año de nacimiento, el año 1957 con un primer tramo de 177 km era algo que defendía a capa y espada como factor importante de desarrollo de La Florida, hoy ya con casi 500 km de extensión y que comunica 11 condados y él su defensor que iba por primera vez a hacer un recorrido importante por ésta cincuentenaria vía no podía hacerlo por la dichosa Ley de Murphy que le tenía esos días marcados desde el incidente con el perro manso que parecía bravo, con los tipos buenos que no eran malos, con los astutos y odiosos cuervos y con aquel sueño horrible que aun le tenía inquieto.

En fin para colmo el desvío le lleva por la calle 55 y visualiza el cementerio de Miami y exclama sorprendido: ¡Coño! ¡Ésta gente es bien inteligente! “El vivo al bollo y el muerto al hoyo! ¡así debe ser! Se expresaba eufórico el Sr. Pink, ¿para que tanto lujo en los cementerios? , ¿tanto oro y tanta plata? y después resulta que circulan en coches enanos , feos y sin potencia, éstos si lo tienen bien montado, cementerio sencillo y coches que parecen casas con ruedas, esto me está gustando.

Suena el teléfono , “un blackberry viejo que pudo haber sido muy bueno al principio y que ahora solo su apariencia lo predecía” y el Sr. Pink responde:                         -Healouuu…perdón hello…  si primo, todo bien, pero sale mucho humo del capó y estoy parado justo frente al cementerio para que se refresque, los de atrás impacientes, parece que saludan a los muertos con sus cornetas…

- ¿Qué si tocan el pito?-  No sé primo, no veo bien lo que hace  la gente ,pero pondré el mío a buen recaudo,  puede ser, ¡ah! ¿qué si tocan el claxon? Eso si hacen,  me apartaré de la carretera…

- No primo lo del humo es una broma.. ¿qué?.. Vale no te lo tomes a mal, observaba el cementerio pero continuaré rodando.

Anthony consideraba a la gente un poco inquieta, hizo gestos de que pararía un momento, solo ver un poco el cementerio pero la gente estaba muy impaciente y su primo estaba un poco alarmado ¡que gente más rara, soliloquiaba Anthony!

De nuevo el teléfono suena- ¿si?, dime, todo bien, cayó un coco de una palma pero no me pasó nada, el parabrisa roto pero nada más… ¿qué? No primo no es una broma, el coco cayó solo, no hemos podido entrar en la turnpaike, estamos en una calle estrecha llena de cocoteros, una señora de 90 años conducía el coche que iba delante mío. 

Arremetió contra el cocotero y uno de los cocos rompió el parabrisa, ¡vamos lo agrietó! Pero yo estoy bien.. ¿qué yo no importo?… no entiendo primo, Okay,  Okay. Llama más tarde todo en orden…

El accidente que desvió a Anthony Pink de su trayecto ha sido sonado hoy en Miami reproducimos textualmente con omisión de algunas partes como lo anuncia el Nuevo Herald en su edición digital:

Hoy, a alrededor de las 5:30 a.m., debido al choque un tanque de combustible se rompió, derramando unos 50 galones de combustible en ambos carriles del turnpike. El derrame de las sendas en dirección norte se limitó a la cuneta.
El teniente Tim Frith, portavoz de la Patrulla de Caminos de la Florida (FHP), dijo que una serie de eventos ocurrieron cuando una rastra se detuvo en la cuneta de la derecha de la senda en dirección sur y se metió delante de otra rastra de la UPS que iba en el camino. La colisión hizo que se soltara un tanque de combustible en el vehículo de la UPS, que entonces quedó varado en las sendas en dirección sur. Momentos después, un Honda Civic de color rojo chocó contra el tanque y lo lanzó hacia las sendas en dirección norte. Una tercera rastra, que viajaba hacia el norte, trató de evitar el tanque y se volcó.

Con paciencia Anthony Pink llegó a la casa, donde le recogerá más tarde su hijo medio africano y medio vasco-francés que le llevará al aeropuerto y se marchará de Miami, de momento éstas y algunas anécdotas que faltan por contar han marcado el breve paso del vasco-francés por éstos lares, por éstas tierras descubiertas por los españoles: Juan Ponce de León, Hermanos Pinzón y Américo Vespuccio entre otros, quienes llegaron a sospechar que en éstas tierras, que consideraron una isla al principio se encontraba  la tan ansiada “Fuente de la Juventud Eterna.” La Florida pasa a manos inglesas cuando es cedida por España a Inglaterra en 1763 por El Tratado de París, siendo recuperada nuevamente por España 20 años después por El Tratado de Versalles en 1783, siendo tierra española hasta 1821, La Florida quiso independizarse y fue atacada por tropas estadounidenses y españolas como aliadas que recuperaron la península, estando de acuerdo España con la anexión de La Florida por parte de los aliados  estadounidenses a cambio de 5 millones de dólares y a preservar fronteras españolas en el oeste de Norteamérica.

¡Caramba! si que vendieron barato los españoles ésta tierra tan florida-se asombraba Anthony- después de leer éste artículo en la Gaceta “Las tierras perdidas” del condado de “Arrepentimiento” en la ciudad colindante de Piamilado.


IV- Rumbo al Caribe.

Hoy 27 de abril emprende su viaje en avión el ciudadano cubano-francés Anthony Pink en el vuelo 783 de American Airlines rumbo a Santo Domingo capital de La República Dominicana, con salida en Miami a las 12:40 pm desde MIA “Miami Internacional Airport“. 
Como casi siempre le acontecía, encontraba relación a cualquier cosa con su entorno más  cercano. Cuando se enteró que el primer vuelo de AA “AMERICAN AIRLINES” fue el 15 de abril, el mismo día del mes en que nació una hermana de él que aun residía en Cuba se sorprendió, ese dato, o ese ”link” le bastó para descubrir que AMERICAN AIRLINES realizó su primer viaje el 15 de abril de 1926, transportando una saca de correos, pilotado por un tal Charles que ejercía de piloto jefe de la empresa Robertson Aircraft Corporation en un biplano DH-4 de Chicago a San Luis.

Le lleva al aeropuerto su hijo afro-europeo en su destartalado coche, un impala del 60 que se proponía algún día dejar como nuevo y venderlo a precio de oro y como no podría ser de otra forma dada las características de padre e hijo salen justo con el tiempo preciso, mientras reclama prisa le comenta: ¿Sabes hijo que viajaré en la aerolínea que lleva más pasajeros del mundo entre Estados Unidos y América Latina?

- Mira a su padre y con la mirada perdida que refleja cara de zombi o de aburrido precoz emite un:  -sí viejo-, aunque no se quitó los audífonos que siempre llevaba puestos, siempre puestos aunque no estuviera funcionando su equipo musical, un mal hábito poco común que ponía muy nervioso a Anthony al quedarle siempre la duda si le había escuchado o no. De pronto  Tony se da cuenta que no lleva las medicinas de la artritis, ni las medicinas para evitar sus ataques de epilepsia y solo de pensar en los dolores que podría tener en pleno avión y el temor a que el tipo de convulsiones que suele tener de origen epiléptico “atípicas “de apariencia violenta en sus movimientos pudiera ser semejante a una actitud terrorista y que le ajusticiaran en pleno vuelo encomienda a su vástago de nombre Clemente, aunque él le sigue llamando Clementísimo,  “a pesar de ser mucho más alto y fornido que su propio padre“,  se dirija inmediatamente a casa del primo Angelito  a por las medicinas.

- ¡Pero si Angelito está pa Dominicana viejo! - dice el hijo.

- Tú vete pa ahí y rápido que está su señora María y las cuatro hijas: María Inés de 8 años, María Jesús de 6, María Antonia de 4 y María Auxiliadora de solo 3 .- explica el padre.

.- ¡Coño! Vaya nombres que tiene nuestra familia, ¡por cierto viejo no me llames más Clementísimo, que yo de todo menos clemente ya sabes que de niño le cortaba las cabezas a las ranas y a las lagartijas y no recuerdo haber sido clemente con ninguna.

- ¡ Corre coño y no comas más gofio que voy a perder el avión! Se enfada el padre cada vez con menos acento francés.

- ¿Gofio? ¿Qué es eso?

Anthony Pink calló, prefirió dejar la explicación para otro día.

No obstante los obstáculos  recupera sus medicinas y llega justo a tiempo al aeropuerto para comprobar que su vuelo tiene hora nueva , su salida será a las 3:15 pm, ¡que retraso!¡vaya decepción! Por una parte  es una contrariedad  porque le esperan en Santo Domingo pero por otra es un respiro después de tanta tensión.

Así qué decide pasear por el aeropuerto, justo enfrente observa una cafetería que pertenece al Restaurante Versailles  y más adelante otra del restaurante “La Carreta”.

El Café Versailles de innegable origen francés, no solo por su nombre sino también por su decoración es un lugar de encuentro de numerosos cubanos que radican en los Estados Unidos, está situado además en la simbólica calle 8. Fundado el 27 de junio de 1971 se convirtió en el capitolio de la disidencia cubana, famoso además por su buena comida criolla y como sitio de reunión de personajes de la política como el ex presidente Bush o personajes de la música y el cine como Celia Cruz, Andy García, Olga Guillot, Gloria Estefan y su marido Emilio Estefan y Arturo Sandoval entre otros.

Anthony Pink decidió tomarse un café,  media colada en el café perteneciente a La Carreta, una cadena de restaurantes de comida cubana,  donde además pidió un zumo de naranja, una empanada de espinaca con queso que le pareció de un sabor extraordinario y un pastelito de guayaba, el café le encantó y todo le trajo recuerdo de sus viejos tiempos, de cuando era un hombre joven, recién casado en Cuba, país que abandonó cuando tenía 23 años, hacía ya de eso 30 largos y duros abriles.

Ya en el avión cede su asiento que da a la ventanilla a una joven dominicana de raza blanca y de buen parecer. Anthony Pink a pesar de los pesares nunca perdía la caballerosidad ante las damas. Rápidamente surgió entre ellos una buena relación amistosa por obra y gracia de una empatía que a veces no tiene explicación, sencillamente se sintieron a gusto y entre frases cortas, comentarios sobre la nueva información: - Que había que esperar una hora más… para el despegue, por necesidad de cambiar una pieza y otros asuntos sin importancia, comprendieron ambos que si el encuentro fuese en otras condiciones podría surgir al menos una amistad duradera. Mientras Anthony Pink comentaba de forma natural los incidentes y sucesos de su paso por Miami, María Elena se desternillaba de la risa y le decía que hacía muchos años que alguien no le hacía reír de esa manera, a lo que Anthony decía no entender de que se reía ya que él nunca había tenido capacidad para hacer chiste y que lo que le contaba fueron los aburridos sucesos que le habían acontecido, que para Anthony efectivamente eran acontecimientos totalmente ordinarios ya qué él era tan proclive a complicar lo sencillo que siempre vivía involucrado de alguna manera en hechos extraordinarios y de naturaleza insólita.

- Pues como te decía ¡Anthony Pink!, hice una maestría en Chile y como ese país continúe como va, se convertirá en una nación fuerte y muy moderna y de gran desarrollo- asevera María Elena.

- ¿Y en República Dominicana como van las cosas?

- Eso no te contestaré, prefiero que lo compruebes personalmente, ya estás en el avión y no quiero influir para nada en tu opinión - circunspecta se expresa.

- Desde luego por tu forma de ser y por el conocimiento que demuestras es evidente que representas dignamente a tu país - asevera Anthony con entusiasmo. Estoy seguro que todo irá bien.

- ¿Anthony Pink es tu nombre verdadero?

- Sí

- Tienes un nombre muy gracioso para ser de origen cubano, lo acepto, aunque sospecho que es un alias, pero ante todo respeto tú decisión. 

También utilizas un lenguaje un poco arcaico, digamos cívico en épocas en que a nadie le interesa representar bien a ningún estado, país ni nada similar,  pero me gusta, me resulta agradable saber que todavía existe gente así.

Una hora y 40 minutos después el avión aterriza en el aeropuerto internacional Las Américas en Santo Domingo capital de La República Dominicana.

Un cartel escrito con plumón donde rezaba: “Sr. Anthony Pink” era la señal a la que debía acudir para ser trasladado al hotel Barceló de la ciudad donde le esperaba su primo Angelito y quien le ayudaría a cambiar el destino de su vida tal y como se narrará en los nuevos acontecimientos, no sin antes relatar  nuevos episodios en dicha ciudad.

V- Santo Domingo.

Alojado en el hotel Barceló apenas tuvo tiempo de saborear su descanso, esa noche una suculenta cena de buen pescado, un rico y  sabroso pargo, tostones, “una ensaladilla rusa algo sospechosa por su falta de frescor”  entre otros alimentos le produjo unas diarreas atroces, que le mantuvo en cama durante dos días, algo recuperado y con pocas horas para visitar sitios decide dar un paseo por la ciudad. Apenas unos minutos después siente un golpe en la cabeza…

Horas o días después entreabre los ojos, nota alguna gente cerca de él  en una especie de barracón con paredes de adobe y techo de guano. No siente su cuerpo, ni siquiera es capaz de mover un dedo de las manos, intenta hablar y nota que las órdenes del cerebro son totalmente desobedecidas.

Un rato después oye una pregunta:

¿Qué coño hacías en ésta tierra francesito? ¿Qué clase de familia tienes, que clase de sangre tienen? Ya te hemos cortado los 5 dedos de tu mano izquierda y solo tú nos produces trabajo y no pone nadie un centavo por ti- Para tu bien y acortar tú sufrimiento te quemaremos hoy, ¡inmundicia humana!, ¡ser abyecto y despreciable!

Atónito intenta mover su cabeza, mover sus manos, pero es imposible, solo ve parte de las paredes y el techo. No se puede mover, ni siquiera los ojos, ni un simple parpadeo. En realidad no siente dolor, solo que su existencia se limita a oír lo que dicen, pero ni dolores, ni olores. 

Tampoco sabe exactamente de qué hablan, entiende el idioma pero no el sentido de las frases, comprende que sabe que existe, pero no exactamente que es ni que forma tiene.

Los secuestradores, narcotraficantes de países cercanos vinculados a la mafia local deciden abandonarlo en medio de la calle, en medio de una calle de la ciudad. Los basureros  descubren el fiambre en su trabajo matutino y dan parte a la policía . El  supuesto occiso, siente como le trasladan. Anthony Pink sabía que era el fin, que su epilepsia era a los ojos de los demás la mismísima muerte. Le viene a la mente “Entierro prematuro de Alan Poe” y se horroriza.

Es llevado a la morgue, a la zona de los desconocidos, su cara ahora desfigurada con ácido no es reconocida, de su mano izquierda faltan los cinco dedos completos y en su mano derecha todas las falanges fueron cortadas con rotaflex, gracias a su intervención cuando notaba que sus captores le cortaban con dificultad, el propuso: ¡Utilicen esa esmeriladora! ¡es mucho más fácil! ¿ Y cómo se usa le preguntaron?- apriete los dos botones a la vez y funciona!
Anthony no siente dolor , no sabe exactamente por qué. La intuición no obstante le dice que ha llegado el fin de su existencia, del  hundimiento de su propia miseria, morirá sin saber siquiera que ha sucedido exactamente, quien fue ni de donde vino. No le preocupaba tanto morir como no saber por qué moría, porqué si cayera de un árbol tratando de salvar la vida de un gatito, su muerte entonces tendría sentido, ¡ pero así! ¡no,  no! Es inmoral morir así.

¡ Dios le tenga en la gloria ! Anthony Pink … oía cada vez más apagado, voces en la lejanía.

- ¡Anthony, Anthony! ¡despierta hombre! ¿estás bien?- le zarandea su primo Ángel.

- ¿Estoy vivo?- desconcertado mirando a su alrededor pregunta- dándose cuenta que está en la habitación del hotel.

- Has sudado mucho, dúchate y date un paseo por la ciudad , yo me marcho tengo una cita con un posible comprador, nos vemos a la noche.

Después de una abundante ducha y ponerse su mejor indumentaria se dispone a dar un paseo por la ciudad, desde entonces y a pesar de todas las búsquedas de las autoridades nacionales, incluso de detectives privados  no se ha localizado su paradero, algunas versiones apuntan a que un hombre blanco fue interceptado y secuestrado por mafias colombianas, pero no hay pruebas concisas sobre el asunto. Su primo tuvo que regresar a Miami después de dedicar un tiempo importante a su localización, según cuenta la gente los pareceres de opinión sobre Anthony son contradictorios, veamos unos ejemplos:
Su ex esposa africana adicta religiosa  sostiene que Anthony no está ni en el cielo ni en la tierra y que entorpece su diálogo con lo seres divinos atravesado flotando como una masa amorfa con un ojo cerrado y otro abierto en forma burlona, su hijo afro-europeo maldice al padre porque considera que  fue la persona que más le interrumpió en su interpretación de los redobles de tambores que escuchaba en su interior y que contrario a lo que pensaba su progenitor, los audífonos que usaba no funcionaban, sino que servían de tapones para alejarse de los ruidos tan molestos del exterior. La madre de su hija, la inglesa hizo una campaña tremenda por internet hasta encontrar nueva pareja, buscando a la persona que consideraba podría estar a su lado para siempre,  pero muy a su pesar suyo seguía pensando en Anthony y exclamaba: Su único defecto era la idiotez, aunque siempre se preguntaba a sí misma: ¿Sería realmente idiota o un gran actor por descubrir?
Su hija le echaba de menos, su hija recordaba aquel libro mágico de su padre que contenía a todos los personajes del mundo, incluso aquellos que ella inventaba en ese momento, su padre les hacía recobrar vida y juntos viajaban por un mundo sin fronteras, sin obstáculos de ninguna índole donde siempre vencían al malhechor y ayudaban al necesitado, solo su pequeña hija sintió una verdadera nostalgia pero gracias a que era muy pequeña se iba deshaciendo en su memoria aquel rostro 
inexpresivo de Anthony que de tan normal no destacaba su presencia.

He intentado escribir los apuntes que tenía sobre Anthony, pero como veis su paso ha sido efímero, Anthony ha desaparecido es probable que ya no exista, pero…