viernes, 29 de diciembre de 2017

Anthony Pink se dirige al norte.

Anthony Pink se dirige al norte.

Anthony y su amiga Alina , una chica enfermera, licenciada en enfermería que iba con contrato  de trabajo a un hospital en Fargo subieron al tren de Amtrak en La Estación de Miami en 8303 NW 37th Ave Miami FL Train Station.

El viaje hasta la ciudad de Minot, en diciembre , en pleno invierno podría demorar incluso más de 60 horas

Viajaban juntos, ambos con rostros preocupados, Alina hablando un perfecto inglés decidió abrirse camino en el norte de Estados Unidos pero conoció a nuestro conflictivo Anthony que justo regresaba de Santo Domingo en la misma condición que quedó el Quijote cuando fue manteado o cuando luchó con los gigantes de fuertes brazos.

Pero en este mundo raro, siempre anda por ahí un alma gemela, no es cierto que sola haya una. Hay varias almas gemelas pero cuesta encontrarlas.

Se recibe lo que se brinda, se recoge lo que se siembra, hay quienes llevan la desgracia en sí, porque es su propio karma. - pensaba Anthony ya sentado en el tren que de momento le llevaría directamente a Chicago, donde tendría que hacer cambio de vagón.

La chica que iba a su lado, una bella mulata de Puerto Rico y de la que hemos hablado al principio en este capítulo y con la cual Anthony había entablado algo más que una amistad, que comenzó en la burocracia en Miami para conseguir empleo en el norte, le dijo con gesto amable y tratando de ablandar el duro y curtido gesto del viejo cubano.

Suelta lo que piensas,se que estás herido profundamente, y cada vez que te veo me viene a la mente “El Conde de Montecristo “ no puedo entender que no desees recomenzar una nueva vida conmigo -comprendo que eres mayor que yo, pero yo te encuentro atractivo y me gustas, que dure lo que sea, pero vive el presente Anthony.
He conocido a personas como tú, bellas al principio y después se han pasado la vida siendo infieles a los suyos, maltratando a los más cercanos y a la vez en su condición de masoquistas entregando sonrisas y todo lo que puedan al que acaba de llegar, para endulzarlo como buenas serpientes que son y después al final sacar de nuevo las condiciones de verdugo. Y de nuevo machacar y golpear y aquel que no sea capaz de defenderse termina aplastado como un gusano.
¡Anthony que dices! ¿Piensas que yo seré así?- ¿Quién te ha hecho tanto daño? ¿que te hace huir de la felicidad?  Hablas como un demente ¡Estás loco de remate! quizá yo te falle después, pero ahora mismo daría lo que fuera porque seas mi compañero, mi marido y padre de mis futuros hijos, no lo pensaría dos veces para que fueras el padre de mis hijos, no me importan tus años, pero no siento pena, ¡Eres fuerte Anthony! Me haces sentir, veo las constelaciones contigo ¡Te quiero Anthony!

Ya sé cariño que tú no eres culpable, pero no es justo que cargues ahora mismo conmigo, déjame salir de la pobreza, no tengo más que lo que llevo encima. Cuídate de la gente mala, ese tipo de gente la encontramos en muchos sitios, es nuestro deber apartarlas e identificarlas- decía ensimismado a su amiga Alina como si hablara consigo mismo.

Esto que te digo vale tanto para mujeres como para hombres, ese tipo de gente no cambia, en muchos casos una mala educación desde niños, padres o abuelos permisivos que no supieron educar e imponer la ética y el respeto y crearon verdaderos monstruos, quizá inconscientemente pero haciendo un daño terrible, porque esos niños crecen y ya de mayores no hace ninguna gracia un déspota, un engreído , un desorbitado que se cree siempre con la razón.

Es posible que lleves razón Anthony, estás muy marcado... no sé exactamente qué te pasa, pero ustedes los cubanos con tantas vidas a cuestas  vais como Caupolicán con el pesado tronco a las espaldas.

No sé si alguna vez cargó Caupolicán un tronco a las espaldas pero Caupolicán fue un cacique araucano, del centro de lo que hoy es Chile, que luchó contra los españoles y fue condenado al suplicio del empalamiento y mientras su cuerpo se iba encajando por  su propio peso el palo en sus entrañas, el tal palo introducido en su ano, los indígenas leales a los españoles iban con sus arcos hiriéndole con saetas. Eso fue una salvajada, los españoles conquistaron América y según estimaciones murieron no menos de 60 millones de indígenas, no solo por muertes en acción de batallas, sino también por las enfermedades que traían los europeos - relataba entusiasmado nuestro Anthony Pink

Sigue cielo, me encanta escuchar esas historias. - Alina se recuesta a su amigo, se siente bien junto a él.

Los españoles venían con una gran
experiencia militar de sus luchas contra los árabes y en las sangrientas cruzadas, a eso le sumas el armamento , los caballos, los perros ... y hasta la religión... porque en esas fechas se esperaba la llegada de un Dios.

Los amigos pronto tendrán diferentes destinos, pronto culminará este relación efímera pero recordable.

Continuará.






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